Incontinencia urinaria en mujeres: tipos, tratamientos y compresas para sentirse segura
Cada 14 de marzo se celebra el Día Internacional de la Incontinencia Urinaria, una jornada que tiene por objetivo concienciar sobre un problema de salud prevalente.
¿Qué es la incontinencia urinaria?
La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de orina y puede afectar tanto a hombres como a mujeres, aunque es más frecuente en la población femenina y en personas mayores. Se estima que alrededor del 30 % de las mujeres de edad avanzada y el 15 % de los hombres en la misma franja padecen algún tipo de incontinencia urinaria.
Incontinencia urinaria en mujeres
La incontinencia urinaria en mujeres es un problema frecuente, especialmente durante el embarazo. Aunque el parto vaginal es un factor de riesgo importante, su impacto disminuye con la edad. Factores como la diabetes, el sobrepeso y el uso de estrógenos orales pueden aumentar el riesgo de sufrir diferentes tipos de incontinencia urinaria, como la incontinencia por esfuerzo o incontinencia por rebosamiento.
El prolapso de órganos pélvicos, que afecta a entre el 5 % y el 10 % de las mujeres, puede acompañar a la incontinencia urinaria mixta o a otros tipos de incontinencia. Su aparición está vinculada al parto, especialmente en mujeres con varios hijos, aunque no está claro si la cesárea lo previene.
Incontinencia urinaria en la menopausia
Durante la menopausia , la disminución de estrógenos puede afectar a la función de la vejiga, provocando incontinencia urinaria en muchas mujeres. Entre los síntomas más comunes se encuentran la urgencia para orinar, pérdidas involuntarias al toser o hacer ejercicio, micción frecuente, nocturna e infecciones urinarias recurrentes.
Uno de los factores clave es el debilitamiento del suelo pélvico, que reduce el control sobre la vejiga y puede favorecer el prolapso de los órganos pélvicos. Además, la vejiga pierde flexibilidad, lo que puede generar una mayor necesidad de orinar y episodios de incontinencia. La sequedad vaginal y los cambios en la uretra también aumentan el riesgo de infecciones urinarias.
Para prevenir estos problemas, se recomienda fortalecer el suelo pélvico con ejercicios específicos, mantener hábitos saludables para la vejiga y, en algunos casos, recurrir a tratamientos con estrógenos locales.
Un peso adecuado y una buena higiene también pueden ayudar a reducir el impacto de la incontinencia en la calidad de vida.
Tipos de incontinencia urinaria
Incontinencia urinaria de esfuerzo: sucede al realizar actividades que aumentan la presión abdominal, como toser, reír o hacer ejercicio.
Incontinencia urinaria de urgencia: se caracteriza por una necesidad repentina de orinar, lo que puede causar pérdidas antes de llegar al baño. Se asocia con el síndrome de vejiga hiperactiva, que incluye micción frecuente y nocturia. La prevalencia de vejiga hiperactiva aumenta con la edad y en las mujeres adultas varía entre el 8 % y el 42 %.
Incontinencia urinaria mixta: combina la incontinencia por esfuerzo y de urgencia, por lo que las pérdidas pueden ocurrir tanto por actividades físicas como por la sensación de urgencia.
Incontinencia urinaria por rebosamiento: ocurre cuando la vejiga no se vacía completamente, lo que provoca escapes sin la sensación de necesidad de orinar. Está asociada a obstrucciones o disfunción vesical, y puede llevar a insuficiencia renal.
Incontinencia urinaria funcional: afecta a personas cuyo sistema urinario funciona correctamente, pero no pueden llegar al baño a tiempo debido a problemas de movilidad, cognitivos o barreras físicas. Es frecuente en personas mayores con demencia o discapacidad.
Otros tipos: incluyen la incontinencia continua, debido a malformaciones o lesiones, la enuresis nocturna (pérdidas durante el sueño) y la incontinencia relacionada con el coito o la risa.
¿Cómo se diagnostica la incontinencia urinaria?
El diagnóstico de la incontinencia urinaria comienza con una revisión del historial médico y un examen físico. El médico puede pedirte realizar maniobras sencillas, como toser, para evaluar la presencia de pérdidas de orina. También se pueden recomendar pruebas específicas, como:
Análisis de orina: detecta infecciones, sangre u otras alteraciones relacionadas con la incontinencia.
Diario de vejiga: durante varios días, se registra la ingesta de líquidos, la frecuencia de micción, la cantidad de orina y los episodios de incontinencia.
Medición del residuo posmiccional: evalúa si la vejiga se vacía completamente mediante ecografía o catéter. Un volumen elevado de orina residual puede indicar obstrucción o problemas en los músculos o nervios de la vejiga, asociados con la incontinencia funcional o incontinencia por rebosamiento.
Tratamiento de la incontinencia urinaria
El tratamiento de la incontinencia urinaria depende de su causa y gravedad, y puede incluir desde cambios en el estilo de vida hasta medicamentos o cirugía.
Opciones de tratamiento
Tratamiento de la causa subyacente: si la incontinencia es provocada por un medicamento, el médico puede ajustar la dosis o cambiar el fármaco.
Modificación de la ingesta de líquidos: reducir líquidos antes de acostarse o salir de casa, evitar bebidas irritantes y mantener una hidratación adecuada.
Entrenamiento vesical: establecer un horario fijo para orinar ayuda a reeducar la vejiga y controlar la urgencia.
Ejercicios del suelo pélvico (Kegel): fortalecen los músculos alrededor de la uretra, especialmente útiles en la incontinencia por esfuerzo. Es recomendable hacerlos varias veces al día.
Fármacos específicos: se utilizan para controlar tipos específicos de incontinencia, relajando la vejiga o fortaleciendo el esfínter urinario.
Tratamientos según el tipo de incontinencia
Incontinencia por esfuerzo: se inicia con entrenamiento vesical y ejercicios de Kegel. Si no funcionan, se pueden usar medicamentos o cirugía, como cintas vaginales o esfínteres urinarios artificiales.
Incontinencia por rebosamiento: el tratamiento incluye cirugía o medicamentos si hay obstrucción. Si es por debilidad muscular, se pueden usar sondas o técnicas de vaciado doble.
Tratamientos avanzados: si los métodos convencionales no son efectivos, se pueden considerar opciones como la estimulación eléctrica de los nervios sacros o cirugía.
Compresas para sentirte segura ante episodios de incontinencia
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Fuente:
Incontinencia urinaria. Asociación Española de Urología.
Incontinencia urinaria en adultos. Manual MSD.
Incontinencia urinaria. Clínica Mayo.
Guía clínica sobre la incontinencia urinaria. Asociación Española de Urología.
Menopause. Continence Foundation of Australia.
Elaboración propia.